¡Hola, Rebelde del Pensamiento!

La mayoría quiere abundancia financiera… pero vibra todo el día en “estoy en la ruina”. Así no hay brujería que valga. La energía que emites determina lo que recibes, punto.

La verdad es que la abundancia es nuestro estado natural si nos lo permitimos, pero pasamos el día saboteándonos con pensamientos de carencia.

Hoy te traigo (sin misticismos raros) una rutina diaria –mañana, tarde y noche– para subir tu vibración y que tu cuenta bancaria se entere. Esto no es teoría de unicornios; es práctica diaria, directa y, sí, un poco incómoda.

Rutina diaria de alta vibración para la abundancia

En mi próxima masterclass “Eleva tu abundancia: El juego espiritual del dinero” (pronto anunaciaré la fecha) nos enfocamos en diseñar una rutina diaria que te alinee con la abundancia. Aquí te la resumo paso a paso.

Dividimos tu día en tres actos conscientes: mañana, tarde y noche. Cada momento tiene su poder. Toma nota – y más importante, ¡ponlo en práctica! – de cómo aprovechar cada tramo del día para elevar tu vibración y atraer prosperidad financiera.

En la mañana: Enciende la energía del día

• Silencio y respiración consciente: Ni se te ocurra agarrar el teléfono al abrir los ojos. Primero, respira. Dedica 5 minutos a una respiración profunda y lenta. Inhala contando 4, exhala contando 6, repetido. Esto te ancla en el presente y limpia cualquier pesadez residual del sueño. Estás preparando el terreno vibratorio.

• Intención y gratitud: Ahora, declara tu intención para el día. ¿Qué quieres lograr o sentir hoy? Ponle energía desde ya. Haz una breve lista mental (o escríbela) de 3 cosas por las que estás agradecido apenas te levantas. Agradecer eleva tu frecuencia de inmediato.

• Afirmaciones en alta vibración: Sí, vamos a usar afirmaciones, pero con truco: siéntelas. Mírate al espejo y declara en voz alta 2–3 frases de poder financiero, por ejemplo: “Yo soy un imán para la prosperidad” o “Merezco y recibo abundancia en todas mis formas”. Ojo: no es paporretear por paporretear; ponle emoción.

• Visualización creativa: Tómate unos 5 minutos para visualizar tu día y tu vida financiera ideal. Cierra los ojos e imagina, en detalle, que ya estás viviendo esa libertad financiera que deseas. ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Qué ves, qué oyes a tu alrededor? Quizá te visualices revisando tu cuenta bancaria llena de ceros positivos, o firmando ese contrato jugoso, o simplemente disfrutando un día libre porque tus ingresos pasivos fluyen.

Ahora sí, con esta rutina matutina has calibrado tu día a una frecuencia alta.

Por la tarde: Recalibra y mantén la sintonía

La tarde es el tramo donde muchos bajan la guardia. Aquí es donde más debes practicar tu “higiene energética”. Te propongo dos pausas conscientes durante el día:

• Micro-pausa de respiración (mediodía): A mitad de jornada, detente 5 minutos. En serio, hazlo. Haz 3–5 ciclos de respiración profunda (igual que en la mañana) y verifica cómo estás. ¿Andas acelerado, ansioso, quejoso? Suelta esos sentimientos con cada exhalación. Esta simple pausa te reciente, como cuando reinicias un dispositivo que se estaba trabando. Después de respirar, hazte consciente de tus pensamientos: ¿En qué ha estado divagando tu mente? Si detectas que se te coló un pensamiento tipo “no alcanza el dinero”, “qué difícil está todo”, etc., detéctalo y reemplázalo intencionalmente. Aquí aplicamos la famosa “Dieta Mental”: ni un pensamiento negativo de escasez a lo largo del día. Si aparece uno, lo cancelas en cuanto lo reconoces y lo sustituyes por su opuesto positivo.

• Re-afirmación y energía en acción: Al continuar tu día, practica encarnar esa versión abundante de ti en cada pequeña acción. Pon atención a tu postura, tu tono al hablar, incluso a tu caminar. ¿Estás andando cabizbajo y acelerado, o erguido y seguro? Ajusta. Cada interacción (una reunión, una llamada, un correo) encáralas desde la energía de “yo merezco éxito y ofrezco valor”. Si puedes, en algún momento de la tarde dedica 5 minutos a escritura consciente: anota rápidamente en una libreta cualquier preocupación financiera que haya surgido y acto seguido táchala y reescríbela en forma de objetivo o solución.

Con estas prácticas, estarás sosteniendo tu nivel energético elevado incluso a media jornada, cuando otros andan en piloto automático quejica.

Y en la noche: Sella la vibración antes de dormir

La rutina nocturna es el broche de oro. Aquí es donde programas a tu subconsciente durante el sueño para que trabaje alineado con tus deseos financieros. Nada de irte a la cama rumiando problemas, ¿oíste? Esto es lo que vas a hacer antes de dormir:

• Desconexión digital y ambiente tranquilo: Al menos 30 minutos antes de acostarte, fuera pantallas. ¿Quieres dormir con la energía por el piso? No, ¿verdad? Entonces crea un ambiente propicio: atenúa las luces, si puedes pon música suave o sonidos relajantes. Este es tu santuario nocturno.

• Gratitud y cierre del día: Toma tu cuaderno (o mentalmente) y enumera 5 cosas por las que estás agradecido hoy. Pueden ser logros, momentos felices o incluso lecciones de un desafío. Esto es crucial porque la gratitud eleva tu vibración y te pone en modo receptor justo antes de dormir, que es cuando más receptivo está tu subconsciente. Luego, haz un breve repaso del día y suéltalo. Si algo no salió bien, en tu mente reescríbelo como te habría gustado que fuera (esta es una técnica de Neville Goddard llamada “revision”).

• Visualización nocturna: Ahora viene lo potente. Ya relajado en tu cama, dedica unos minutos a visualizar la vida de tus sueños financieros como si ya fuera un hecho. Permítete experimentar esas emociones profundas mientras visualizas. Puede que incluso te quedes dormido en medio de esta visualización, ¡perfecto! Has impregnado tu subconsciente con la sensación de abundancia.

• Afirmación final en presente: Mientras te quedas dormido, puedes repetir una afirmación corta que te encante, en tiempo presente, por ejemplo: “Estoy eternamente agradecido por lo próspero que soy” o “El Universo cuida de que siempre tenga más que suficiente”. Escoge algo que te provoque una sonrisa genuina y te dé paz. Repite esa frase mentalmente como un arrullo, hasta que te duermas. Estás condicionando tu mente a creer esa realidad positiva.

Con esta rutina nocturna, tu día termina alto. Has limpiado baja vibración, te has bañado en gratitud y te duermes sintiéndote próspero. Literalmente, estás diciendo a tu campo energético durante 8 horas de sueño: “vamos hacia la abundancia”.

No te sorprenda que despiertes con nuevas ideas o con el problema de ayer resuelto como por arte de magia – no es magia, es tu energía haciendo equipo con el Universo mientras dormías.

Dieta mental de abundancia

¿Listo para un desafío que te saque de la zona cómoda?

Esta semana te propongo la Dieta Mental de la Abundancia. Inspirada en la clásica “dieta mental de 7 días” de Emmet Fox, es sencilla de explicar (y reveladora de hacer): 7 días sin pensamientos de carencia. Así de simple y así de retador.

• Cada día de esta semana vas a estar vigilante de tus palabras y pensamientos sobre dinero: prohíbete a ti mismo frases como “no puedo”, “no alcanza”, “qué caro”, “estoy en la quiebra” y derivados. Si sin querer se te escapa uno, no te fustigues, pero cancélalo al instante y sustitúyelo en voz alta por su opuesto positivo.

• El objetivo es estar 7 días consecutivos con una mente a dieta de negatividad.

• Te vas a sorprender de lo habituado que estabas a las quejas o el lenguaje de escasez... y más te vas a sorprender de la ligereza y poder que sientes al pasar un par de días “limpio” de esa basura mental. ¿Te animas?

• Anota en tu agenda cada día un ✅ grande cuando lo logres. Si algún día caes en tentación pesimista por demasiado rato, no pasa nada: reset y a empezar de nuevo, hasta completar 7 días continuos “en positivo”.

Este reto te entrena a dominar tu enfoque, que es fundamental: no puedes estar atento a lo negativo y permitir cosas buenas al mismo tiempo, ¿recuerdas? Al final de la semana, tu forma de pensar sobre la abundancia habrá dado un salto cuántico.

Porque nunca está de más nutrir la mente con buen contenido, aquí te dejo dos recomendaciones – un libro y un episodio de pódcast – para profundizar en la relación entre tu energía diaria y la abundancia financiera:

Pequeño, directo y poderoso. Ideal para entender cómo la emoción moldea la realidad.

Libro: “El dinero y la ley de la atracción” – Esther & Jerry Hicks

En este libro, Esther y Jerry Hicks (sí, los de Abraham Hicks) te enseñan a reprogramar tus creencias sobre el dinero y a alinearte vibracionalmente con la prosperidad. Está escrito de forma que las ideas te van calando casi sin darte cuenta, y viene cargado de ejercicios prácticos. Te va a ayudar a desmontar esas creencias heredadas de escasez y reemplazarlas por una mentalidad de abundancia consciente.

Podcast: “Lo que me costó ganar mis primeros $100.000 (y no, no fueron afirmaciones)” – Ingresos Pasivos Inteligentes

En este episodio de mi pódcast Ingresos Pasivos Inteligentes te cuento la verdad incómoda detrás de manifestar dinero: las afirmaciones por sí solas no te van a ser millonario (sorry not sorry). Compartí cómo gané mis primeros 100K y por qué las frases motivacionales no sirven de nada si no las acompañas con acción, estrategia y cojones. Si estás cansado de repetir mantras en vano y quieres empezar a ver resultados tangibles, este episodio es para ti.

Aquí te dejo una dosis concentrada de inspiración diaria. ¿Quieres abundancia? Entonces practica lo siguiente:

@edgadyapontee

No necesitas suerte. Necesitas cambiar tu frecuencia.

Al final del día (literalmente), todo se reduce a esto: tu rutina es tu destino.

Puedes seguir con las mismas mañas de siempre – despertando a las carreras, quejándote del tráfico, durmiéndote con la tele encendida y la cabeza llena de pendientes – y obtendrás los mismos resultados de siempre. O puedes tomar el mando y diseñar tu día con intención, sabiendo que cada pequeño hábito energético suma hacia tu abundancia.

Yo ya te di el mapa: ahora te toca caminar el camino. Empieza mañana mismo con esta rutina de alta vibración, aunque sea por curiosidad científica, y comprueba cómo cambia tu ánimo… y ojo, cómo empiezan a moverse cosas a tu favor.

Te dejo con esta idea final: la abundancia comienza donde comienza tu energía. No al revés.

Gracias por leer hasta aquí. Ahora ve y haz el trabajo: respira, afirma, visualiza, escribe, siente… vive en la frecuencia de lo que quieres.

¡Un abrazo, y a vibrar se ha dicho! 🙌💥

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Y recuerda: la mejor inversión es ajustar tu frecuencia.

Edgady Aponte.